23 Abr 2018

Ramón Oliver

No, Vengadores: Infinity War, como ya se he encargado de dejar muy claro la comunidad Twitter, no es el mayor crossover de la historia. Porque, muy a pesar de los artífices de la inagotable factoría Marvel, lo de combinar historias, personajes y referencias procedentes de distintas franquicias, marcas o sagas no lo inventaron ellos. Hay decenas de espléndidos ejemplos de este tipo de mezclas explosivas que hacen las delicias de mitómanos, fans y friquis en general. Sin ir más lejos, la jugosísima combinación, sólo para zombie lovers, entre The ‘Walking Dead’ y ‘Fear the Walking Dead’.

Pero la ficción no es el único campo en el que la combinación de disciplinas con entidad propia puede ofrecer resultados extraordinarios. En el mundo de la empresa, los nuevos modelos de trabajo colaborativo también están alumbrando una manera de trabajar que rompe con los tradicionales tabiques interdepartamentales. En la nueva metodología por proyectos que marca la llamada Gig Economy, especialistas de distintas disciplinas son llamados a combinar sus talentos para desarrollar un proyecto multidisciplinar.

Dos de estas disciplinas que están condenadas a entenderse y que están generando cada vez más fecundas interacciones son los Recursos Humanos y el Marketing.  Así lo reveló una reciente investigación realizada por 5CERO2 Comunicación titulada. “La marketinización de los Recursos Humanos. Cómo la función de los Recursos Humanos incorpora cada vez más elementos del marketing a sus políticas y estrategias, premiada con un Accésit en la última edición del Premio “Estudios Financieros”. Según este trabajo,  el 80% de los profesionales de RRHH consideran que sus departamentos necesitan reforzar la comunicación con las organizaciones en las que se integran. Este déficit destapa una discrepancia entre la realidad que vive actualmente la función de la gestión de personas, cada vez más alejada de la vieja concepción burocrática-administrativa y más volcada con el bienestar y el desarrollo de los empleados, y los perfiles profesionales que siguen nutriendo estos departamentos. Resolverla dependerá de la capacidad de los departamentos de recursos humanos para incorpora nuevas competencias de comunicación que permitan a sus profesionales desempeñarse con éxito en estos nuevos escenarios.

Si esto se une a una paulatina necesidad por integrar los Recursos Humanos en la definición e implementación de la estrategia de la empresa, y por cuantificar con métricas su contribución a los resultados de la compañía, se llega a una pasmosa conclusión: los recursos humanos necesitan como el comer incorporar herramientas de marketing a su operativa diaria. No como medida cosmética, sino como consecuencia del nuevo papel que está llamado a desempeñar en las organizaciones.

Esta integración va mucho más allá de la implementación de unas cuantas herramientas concretas  (algunas como la comunicación interna o el employer branding ya llevan usándose con éxito desee hace años). El gran verdadero cambio que está aún pendiente de operarse es más profundo, afecta a creencias, a comportamientos y a la propia identidad de la función.  Los recursos humanos necesitan empaparse de una mentalidad puramente marketiniana, que en cada una de sus actuaciones tenga entre ceja y ceja la necesidad de realizar una eficaz venta interna en el seno de la organización. Para que sus políticas sean mejor percibidas y aceptadas, sus resultados más valorados y sus esfuerzos más reconocidos.

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